La IA desembarca en las aulas latinoamericanas: oportunidades, riesgos y desafíos en construcción
- DOOH Agency
- 21 oct
- 4 Min. de lectura
La inteligencia artificial irrumpe en la educación de América Latina. Pero mientras su potencial se vislumbra poderoso, aún estamos escribiendo las bases de su integración educativa.
Desde RVD.AI, creemos que más allá de lo que la IA puede hacer, importa cómo la IA desembarca en las aulas: con qué finalidades, con qué límites y bajo qué diseño pedagógico. El informe de ProFuturo y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), publicado en junio de 2025 bajo el título "La llegada de la IA a la educación en América Latina: en construcción", ofrece un mapa muy valioso para entender en qué punto estamos y hacia dónde podríamos —o deberíamos— avanzar.

El panorama latinoamericano: una adopción en plena formación
El documento parte de una constatación clara: en la mayoría de los países latinoamericanos, la incorporación de la inteligencia artificial al ámbito educativo aún se encuentra en una etapa inicial. El estudio analizó más de 200 iniciativas digitales implementadas en la región durante los últimos quince años y, tras un proceso de filtrado, identificó solo 26 proyectos que integran explícitamente componentes de IA en sus estrategias educativas.
Estas iniciativas varían en escala, objetivos y niveles de madurez tecnológica: algunas surgen desde el sector privado, mientras que las de origen público tienden a centrarse en funciones administrativas o de diagnóstico temprano.
En este relevamiento, nos enorgullece ver que RVD.AI fue una de las iniciativas mencionadas como ejemplo dentro del panorama regional, destacada por su aporte a la planificación y acompañamiento docente mediante inteligencia artificial. Este reconocimiento por parte de la OEI y ProFuturo no solo valida el trabajo que venimos realizando, sino que también reafirma nuestra convicción de que la IA educativa debe construirse desde una mirada pedagógica, ética y contextual.
El propio título del estudio —“En construcción”— resulta significativo: muestra que la integración de la IA en la educación latinoamericana todavía está dando sus primeros pasos. Hay avances, sí, pero también vacíos de información, diversidad de enfoques y una necesidad urgente de sistematizar aprendizajes. Esa condición de “obra en progreso” nos invita a seguir pensando con rigor y responsabilidad cómo queremos que la inteligencia artificial acompañe —y no reemplace— al acto educativo.
Oportunidades que asoman (y que merecen intencionalidad)
El informe identifica varias áreas donde la IA puede tener un impacto transformador si se la aplica con un enfoque pedagógico claro. Entre ellas se destacan la personalización del aprendizaje, la asistencia docente, la generación de contenidos educativos, la evaluación adaptativa y los sistemas de alerta temprana para prevenir el abandono escolar.
Estas aplicaciones permiten imaginar un ecosistema educativo más dinámico, donde la tecnología ayuda a los docentes a acompañar mejor los procesos individuales y a detectar con mayor precisión las necesidades de cada estudiante. Sin embargo, el informe insiste en que estas oportunidades solo se concretarán si las políticas públicas y las instituciones logran construir marcos éticos, regulatorios y formativos adecuados.
Riesgos estructurales y éticos que no podemos ignorar
El estudio también advierte sobre una serie de desafíos que la región debe abordar con urgencia. Entre ellos, la brecha digital, la dependencia tecnológica de proveedores externos, la falta de formación docente, la protección de datos y privacidad, y el riesgo de un uso superficial o meramente instrumental de la IA en las aulas.
Estas tensiones no deberían paralizar la innovación, pero sí obligan a repensar las condiciones bajo las cuales la inteligencia artificial se introduce en la educación. No se trata de incorporar tecnología por moda o eficiencia, sino de garantizar que las herramientas respondan a un propósito educativo genuino: fortalecer el pensamiento, la creatividad y la equidad.
Tres desafíos que deberían guiar la construcción futura
El informe de la OEI y ProFuturo plantea una hoja de ruta con tres desafíos estratégicos para consolidar el desarrollo de la IA educativa en América Latina:
Contextualizar las herramientas: adaptar las tecnologías a los idiomas, culturas y realidades locales.
Definir políticas éticas y transparentes, que incluyan regulaciones claras y mecanismos de auditoría de los algoritmos.
Fomentar la colaboración entre gobiernos, universidades, empresas, docentes y comunidades educativas, para asegurar que la innovación tecnológica tenga continuidad y sentido pedagógico.
La mirada de RVD.AI
Desde RVD.AI celebramos la aparición de este informe porque visibiliza un proceso que muchas veces ocurre en silencio: la llegada de la inteligencia artificial a las aulas latinoamericanas es ya una realidad, pero aún requiere dirección y reflexión. Ser parte del listado de proyectos mencionados por la OEI y ProFuturo nos llena de orgullo y refuerza nuestro compromiso con un modelo de IA educativa que amplifique —no reemplace— la labor humana.
Creemos que el verdadero valor de la inteligencia artificial en educación no está en automatizar el aprendizaje, sino en crear herramientas que potencien la inteligencia colectiva. La IA puede ser un asistente, un aliado, un agente que ayude a liberar tiempo para lo esencial: enseñar, acompañar, pensar juntos.
En una región donde las desigualdades educativas siguen siendo profundas, el desafío no es simplemente incorporar IA, sino hacerlo con propósito, equidad y visión de futuro. Y en ese camino, RVD.AI seguirá trabajando para que cada avance tecnológico se traduzca en un paso hacia una educación más justa, inclusiva y humana.
Te invitamos a acceder al informe completo de la OEI y ProFuturo (2025), La llegada de la IA a la educación en América Latina: en construcción, aquí.
RVD.AI


